OPERACIÓN PANINI
Pues sí, ha llegado el solecito y el tiempo de lucir perniles y decir adiós a las capas de ropa. El tiempo de los biquinis, los bañadores y ... LOS COMPLEJOS. Ahora toca sentirse mal, verse defectos donde no los hay, lorzas imaginarias o lorzas reales que nos atormentan… ay, qué bonito el verano. Miles de estímulos que nos dicen que tenemos que comer quinoa y cenar yogur light de aquí a octubre, cuando volvamos a esconder nuestras vergüenzas bajo unos vaqueros y un jersey. La operación biquini ha llegado para recordarnos que todo en nosotras está mal, nuestras piernas demasiado blancas, nuestras axilas demasiado peludas, nuestro culo demasiado culo… perdón, qué es eso que tienes ahí? un gramo de barriga? TERRIBLE.
Pues bien, este año hemos decidido pasarnos todo por el forro, lo de los complejos y tal y en un intento desesperado por arrastraros con nosotras a a la felicidad de la auto aceptación (y de paso trabajarnos la nuestra, que fácil no es) os proponemos otra operación, la Operación Panini, que consiste en la mágica y revolucionaria idea de comer cosas ricas como el resto de año sin pensar en las calorías, tachán!!!! Os habéis quedado muertas, ¿verdad? Está claro que comer equilibrado es importante para nuestra salud y es en eso en lo que debemos pensar, no en las calorías. Comerse un bocata en junio es posible y no solo posible sino necesario, por eso hemos hecho una lista de nuestros bocadillos preferidos para celebrar que este verano lo vamos a pasar teta porque hay pocos placeres mayores que agarrar los dos panes, abrir bien la boca y pegar un buen mordisco lleno de sabor. Vamos amigas, que los hay para todos los gustos.
No están todos los que son, pero son todos los que están, eso seguro. Disfrutemos de la comida, de nuestros cuerpos serranos y del verano en general. ¿Sí o no?
Cristina Alonso y Cristina Valbuena.