LOS LIBROS QUE HEMOS LEÍDO ESTE VERANO

Esa sensación, sí ya sabéis,

ESA SENSACIÓN,

la de tener tiempo, para “perderlo” leyendo. Despertar, hacerte un café y volver a la cama a leer un rato. O tumbarte en la piscina sin mirar el reloj y ventilarte medio libro del tirón. O esas siestas con olor a after sun en el apartamento de la playa con tus páginas favoritas entre las manos, riéndote un rato o llorando si estás leyendo un dramón. Eso, eso solo pasa en verano. Nosotras tenemos un ritual y es escoger un montón de lecturas en la Feria del Libro de Madrid en junio, para que viajen con nosotras el resto de la temporada estival. Hemos de decir que este año hemos elegido especialmente bien y ahora os lo vamos a contar, a ver si os entra el gusanillo con alguno.

Debut. Christina Rosenvinge

¿Quién de nuestra generación no quería ser ella? Quién no quería su melena pelirroja, quién no quería hacer chas y aparecer a su puto lado? Nadie. Porque ella es maravillosa y si lo no lo sabías antes de Debut, después de leerlo lo tendrás muy claro. Una especie de diario acompañado de canciones o canciones acompañadas de historias, que dejan ver un poquito de su biografía, sin dar demasiados detalles íntimos, lo justo para perfilar la mujer que hay detrás de la cantante, una mujer brillante, valiente, descarada, feminista y con un don extraordinario para el arte. Una tía auténtica. Somos fans.

Voz de vieja. Elisa Victoria.

Todos los veranos de nuestra infancia concentrados en las páginas de Voz de vieja. Una primera novela que sabe plasmar la magia de todas las primeras veces, casi casi sabe a helado de leche merengada en primera línea de la playa de Torremolinos. Marina tiene 9 años y es una niña inquieta pero bastante pava, tiene una relación especial con su abuela y algunas inquietudes que a veces le hacen sufrir, como se sufre en la infancia, con la red de seguridad de su madre, su casa y los guisos de su abuela en Sevilla. Lectura obligatoria si no lo habéis catado ya.

Los millones. Santiago Lorenzo.

Ocurrió el drama y en mitad de una sesión playera nos acabamos “Voz de vieja”, pero allí estaba nuestra amiga del alma diciendo “Te dejo este que me acabo de comprar y tú me dejas el tuyo”. Of course. Yes. Dámelo ya. Y así fue como dimos con la historia de de Francisco, uno del GRAPO que recorre Madrid viviendo pobremente, tan pobremente que por tener no tiene ni amigos. Hasta que conoce a Primi. Hasta que le toca la Primitiva, pero oh, no la puede cobrar, no tiene DNI. Risas aseguradas a cargo del increíble Santiago Lorenzo.

Los asquerosos. Santiago Lorenzo.

Y como nos quedamos con ganas de más, nos fuimos de cabeza a por la que algunos llaman la novela del año, Los asquerosos. Y sí, es una puñetera maravilla. Enganchadas desde el minuto uno a las aventuras de Manuel que nos acompañó en la playa, el bus, la bañera, la terraza y básicamente a todos lados en los 5 días que tardamos en devorar el libro. No queremos desvelar demasiado, pero podemos deciros que no solo nos morimos de risa con la “mochufa” si no que también un poco de envidia con la transformación que el protagonista va sufriendo a lo largo del libro y que viene a demostrar aquello de que “no es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita”. Suena a frase de azucarillo, pero amigas, es verdad, leed Los Asquerosos y lo veréis.

Monólogos de la vagina. Eve Ensler.

Eve Ensler habló con más de 200 mujeres de todo el mundo, de diferentes etnias, clases sociales etc porque le preocupaban las vaginas. Le preocupaba que no se hablase de ellas, que no se les diese la importancia que tienen, que sufriesen, que permaneciesen ocultas, que no se valorasen. De todas estas charlas nació “Monólogos de la vagina” un espectáculo que ha recorrido el mundo haciendo reír, estremecerse, llorar o gritar a todo el que ha acudido a verlo. Nosotras habríamos subrayado cada línea, este libro es una maravilla. Es duro y divertido al mismo tiempo, da voz a nuestras fantasías y también a nuestros miedos, da voz a nuestros cuerpos, nos da voz a nosotras.

Mujeres que ya no sufren por amor. Coral Herrera.

Este librito es chiquito pero matón. Intenta desmontar el mito del amor romántico, ahí es nada. Si bien es cierto que muchas de las cosas que dice ya las hemos leído, aprendido y empezado a poner en práctica, nunca viene mal reforzar algunos conceptos. Además se pone interesante cuando se adentra de manera más específica en los roles que algunas, algunos, casi todos, adoptamos a la hora de amar. Planteando la auto crítica como el primer requisito para aprender a amar mejor y la sororidad como una red de amor capaz de acabar con el patriarcado, la autora plantea muchas preguntas. Ahora cada una tiene que pararse a pensar y responder.

Un fin de semana. Peter Cameron.

Queríamos acabar el verano con una historia deliciosa y decidimos hacerlo de la mano de Peter Cameron (autor de Algún día este dolor te será útil, que nos flipó). Además el libro se desarrolla en un fin de semana de verano en la que tres viejos amigos se reencuentran en una casa de campo en el aniversario de un hecho doloroso para todos ellos. La reunión se ve marcada por la ausencia de un antiguo miembro de la pandilla y la presencia de un nuevo invitado. La historia parece sencilla, pero el análisis de las relaciones y cómo cada uno afronta las pérdidas y los cambios es una maravilla. Punto y final perfecto para nuestro verano lector.