COSAS DE LA REGLA
Cada 28 días aproximadamente la mayoría de mujeres en edad reproductiva tenemos la regla. Sangramos, sí y la sangre es roja, no azul como la de los anuncios, muy fuerte todo, sangre roja (manos a la cabeza). Algunas ni lo notamos y otras estamos una semana como si nos hubiese pasado por encima un camión. Aún hoy en determinados ambientes parece que decir “Tengo la regla” es algo para comentar entre susurros, solo entre nosotras, no vaya a ser que alguien nos oiga y le de insomnio o algo. Además nos guardamos los tampones de camino al baño o nos los pasamos entre nosotras como si entre las manos tuviésemos un gramo de cocaína, verdad o no?
También es cierto que en los últimos tiempos muchas mujeres han dado la nota discordante y con ayuda de las redes sociales se ha empezado a visibilizar y normalizar algo tan natural como es el periodo menstrual. Tener la regla, sangrar, manchar, encontrarnos mal… no es algo de lo que debamos avergonzarnos ni tengamos que disimular. Por eso muchas ilustradoras y fotógrafas han contado en imágenes todo esto y muchas de nosotras lo hemos compartido, porque ya era hora.
En las últimas semanas ha habido revuelo a raíz de la supuesta intención del Gobierno para reducir el IVA de los productos de higiene íntima femenina al 4%. Sin entrar a comentar los cuñadismos de quien ha equiparado las compresas a las cuchillas de afeitar, diremos que la Pobreza menstrual es un hecho real que afecta a muchas mujeres y niñas en el mundo y en el cual España va muy por detrás respecto a otros países europeos como Escocia, que tras descubrir que muchas niñas escocesas no acudían al colegio porque su familia no disponía de ingresos para compresas o tampones, ha implementado un programa de 5,2 millones de libras para que todas las mujeres y niñas tengan acceso a estos productos de primera necesidad. Ya sabemos que aquello que no se nombra no existe, y al ser la Pobreza menstrual un término acuñado recientemente, muchxs no sabemos ni por donde vienen los tiros cuando nos lo nombran, pero los primeros pasos ya se están dando.
Todo esto coincide con la creciente popularización de otros productos como la copa menstrual o las compresas de tela (ecológicas y reutilizables), que además de ser menos contaminantes con el planeta, más higiénicos (de repente descubres que la menstruación no huele) y menos dañinos para nuestro cuerpo (los tampones a veces molestan e incluso duelen) son mucho más económicos. Si bien es cierto que al principio se pueden tener ciertas reticencias “¿una copa?, ¿la lavo yo?, ¿cómo narices me coloco yo eso dentro?,” y muchos medios de comunicación no parecen estar interesados en divulgar sus beneficios (viva el mal, viva el capital), lo mejor en estos casos siempre es el boca a boca y el escucharnos entre nosotras. Así que hemos acudido a vosotras papara preguntaros vuestra experiencia personal con la copa menstrual o las compresas/salvaslips de tela y estas son algunas de vuestras respuestas (deslizad el carrusel para ver todas o pulsad sobre él si estáis en la versión móvil):
Cómo podéis ver, las expresiones más repetidas son “el mejor invento del mundo”, “no la cambiaría por nada” etc… Si bien es cierto que hay algunas experiencias negativas, aunque estas son minoritarias. Sea como fuere si tantas mujeres hablan maravillas de ella, habrá que darle una oportunidad. ¿No?
No queremos acabar este post sin nombrar a uno de los fanzines que nos hizo reflexionar sobe una nueva manera de concebir nuestra menstruación: Regla fanzine. Una idea que descubrimos a través de IG y que pretende crear un espacio donde todas las mujeres puedan hablar abiertamente de la regla y publicar textos, ilustraciones, fotografías, poemas etc. En su web y su primer número impreso (Óvulo nº1) se comparten experiencias diversas que giran en torno a la menstruación como playlist, ideas para disfrutar del sexo cada día del mes, cuadernos menstruales… Una nueva visión en la que se positiviza la regla y se nos invita a verla con otros ojos. A priori nos cuesta, pero como casi todas las cosas, todo es ponerse y hacerlo con la mente abierta, tratando de liberar prejuicios. ¿Os animáis?.
Cristina Alonso y Cristina Valbuena.
P.D. Gracias a todas las chicas que habéis compartido vuestras experiencias sobre el tema con nosotras.