DE TIENDAS POR MADRID

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Corren tiempos extraños. Es así. Entre las limitaciones en los movimientos, viajes, salidas y la incertidumbre a muchas se nos han quitado las ganas de irnos demasiado lejos. También por responsabilidad. Esto trae consigo, aunque no lo parezca, alguna cosa buena y es que hemos bajado las expectativas. Que llevábamos un ritmo que parecía que si no cogías seis aviones y aterrizabas en Kuala Lumpur, no estabas haciendo un viaje lo suficientemente guay. Pues llega una pandemia, metes el freno de mano, haces un derrape y lo que antes era un sábado normal, ahora es un…

PLANAAAAZO!!!

Un café en una terraza de Cascorro, un paseo por Lavapiés, una tienda de plantas, quizás un cine. Suena a gloria. Porque quienes vivimos en Madrid siempre decimos que lo guay son las miles de opciones. Pues vamos a por ellas (con precaución, responsabilidad y mascarilla, claro). Redescubramos, repaseemos, reencontrémonos y reconcilémonos, pero de verdad, con nuestra ciudad.

Porque si hay tantas posibilidades que nos llenan los ojos y los paseos, no podemos acabar en el Primark. Nos quejamos de que las ciudades se uniformizan, se gentrifican, que pasear por Gran Vía es lo mismo que por Oxford Street. Los mismos cafés, las mismas tiendas, la misma oferta… Y no pasa solo en las grandes ciudades, eh. Que volvemos a León o a Burgos y donde estaba la sombrerería de toda la vida, han puesto un Marco Aldany. Lloros.

Le podemos echar la culpa al capitalismo, que la tiene, a las políticas, que por supuesto también. Pero a la vez podemos poner el foco en nuestros hábitos como consumidoras y decidir qué podemos aportar a nuestra ciudad/ comunidad. Podemos decidir si compramos el lenguado a la pescadera del barrio o en el Mercadona. Podemos buscar un espejo en una tienda del Rastro o en el Ikea. O la bufanda que le quieres regalar a tu amiga por su cumpleaños, va a ser del Zara o de una tiendita de Conde Duque? No todo se puede siempre, claro que no, pero pequeños pasos dados por muchas personas, al final hacen un camino largo. Lo hacemos juntas o qué?

MISIA

Todas las marcas que siempre viste en las revistas más guays y nunca supiste donde encontrar… ¡están en Misia! Vete a dar un paseo por Conde Duque y entra a echar un ojo porque seguro que hay alguna prenda de las que llevas deseando tiempo. Nosotras encontramos allí nuestros Carel rojos, amor del bueno.

RUGHARA

Ropa, complementos, arte… Rughara apuesta por hacer barrio y lo local desde su precioso rincón de Malasaña. Algunas de nuestras marcas favoritas como Cossac o Lola Verona, las encontramos allí. Un must cuando queremos darnos un capricho que merezca la pena.

ETUREL

Eturel es un homenaje al mundo rural de nuestro País, a los pequeños rincones con encanto de nuestros pueblos. Edu, el dueño, elabora con tejidos típicos de España todos los productos artesanos que encontrarás en la tienda. Su objetivo es rescatar, a través de sus productos, las tardes al sol con las vecinas, la vida sin prisa del pueblo… y de paso, hacer barrio en La latina. Y lo hace muy bien.

LA OFICIAL

Resulta que sus dueños viven enamorados de la cerámica artesana e imperfecta (como debe ser) y viendo como la vendían al peso en Portugal, se trajeron la idea a Madrid. Y nosotras encantada porque entrar en su tienda es un encapricharse con tazas, platos, fuentes o macetas. Ellos dicen que te compres solo lo que te ponga contenta y a nosotras tomarnos el café en las tacitas que nos trajimos aquel día, nos hace muy felices.

FORMAJE

No es amor, lo que nosotras sentimos por Formaje, se llama obsesión. El primer paso es aceptarlo. Acércate para descubrir esta selección impecable de quesos naturales y de ganaderías sostenibles de la mano de Clara y Adrián. Déjate llevar, aconsejar y disfrutarás de lo lindo con tu visita…¿semanal? No te podemos aconsejar ninguno porque la lista sería infinita, pero de la que vas a por queso, hazle un favor a tu vida y llévate una mantequilla de las de verdad, para que merezca la pena levantarse por las mañanas.

MALABABA

Una de nuestras marcas favoritas de bolsos y zapatos tiene además unas boutiques preciosas en las que poder ver y probarte todo lo que quieras. El buen hacer de la materia prima de calidad y el Made in Spain en este rincón de la Calle Santa Teresa que ni de broma podría faltar en nuestra ruta por Madrid.

LOOP

Y por supuesto que teníamos que incluir una tienda de segunda mano en el recorrido. Loop, en la calle Velarde, se ha convertido en nuestra favorita porque comprando somos de “menos es más”. Aquí encontraréis menos prendas y mejor seleccionadas, además de cuidadas y limpias. Un gusto entrar a buscar tesoros y dar con el tuyo.

PLANTHAE

Un espacio verde y mágico donde no solo puedes encontrar una selección cuidadosa y especial de plantas, si no también macetas y objetos relacionados súper bonitos y un espacio para cursos y talleres donde aprender al respecto. Su cuenta de ig es un recopilatorio de todos estos aspectos y seguirles es aprender trucos y curiosidades, además de crear nuevas necesidades, claro.

GONZÁLEZ Y CONZÁLEZ

Objetos cotidianos, rescatados de un mundo que va de tendencia en tendencia, para centrarse en la tradición, lo duradero y atemporal. Objetos para tener en casa, para darle uso y también para llenarla de alma y de historia de otros lugares lejanos o no tanto.

Entrar en González y González es una lección del buen gusto de la sencillez y siempre, siempre, siempre, quieres salir con algo que te acompañe a casa y se quede contigo a ser feliz y comer perdiz, no sin antes darte un paseíto por Chueca.

LA POSITIVA

Esta tienda es como el barrio que la acoge, variada y multicolor. ¿Os suena? Por supuesto que está en Lavapiés. Su dueña, la diseñadora Saray Morales recoge en La Positiva una cuidada selección de diseñadores locales. Ropa, complementos, papelería… tanto para ti misma, como para regalar, métela en tu ruta de tiendas que nunca fallan.

LA INTEGRAL

En el Barrio de las Letras existe na fachada a a que tenemos más cariño que ninguna y es a la de La Integral. Una antigua confitería reconvertida en tienda que fue de las primeras que nos enamoró cuando vinimos a vivir a Madrid. Discos, ropa, libros, objetos de decoración… La Integral está llena de cosas guays. Si pasas por la Calle León, hay parada obligatoria en el número 25.

MOLAR

No sabemos por qué pero siempre que entramos en Molar, llueve. En serio. Pero eso no es malo, al contrario, porque Molar es un refugio donde escapar del frío y la humedad y esconderte entre las páginas de un buen libro. Que pocas cosas mejor que eso se pueden pedir. Ah bueno, un disco, pero de eso también tienen.

PONTEJOS

Por supuestísimo que no podía faltar en la lista Pontejos. La reina de las tiendas madrileñas, donde se juntan señoras, modernos y monjas haciendo cola para elegir entre sus infinitos mostradores de lazos y botones. Pontejos es una fantasía hecha realidad y quien diga lo contrario, es que no tiene ni idea de la vida. Aquí todavía se dice eso de, ¿quién da la vez?.

Cristina Alonso y Cristina Valbuena