MENOS PLÁSTICO ES FANTÁSTICO
Nuestro amigo el plástico, ese invento que revolucionó la industria y pasó a meterse en nuestros hogares, nuestras calles, tiendas.. nuestro día a día, haciendo alcanzables a nuestros bolsillos productos que hasta entonces solo lo eran para unos pocos. No podemos cuestionar su importancia en muchísimos avances en campos como el transporte, la medicina… pero, amigas… SE NOS HA IDO DE LAS MANOS. Miremos dónde miremos, todo es plástico. Los productos de belleza, los juguetes, los complementos, la comida…sí! que no hablamos de una botella de zumo, es que hasta un pimiento viene en su bandeja de poliespán envuelta en plástico, UN PI-MIEN-TO.
Hay que tener en cuenta que el plástico convencional no se biodegrada, jamás. Esto quiere decir que todo el plástico que existe y ha existido sigue estando entre nosotras, aunque se haya dividido infinitas veces hasta convertirse en microplástico. Forma parte de nuestro planeta, de nuestros mares, de nuestros montes, de toda nuestra agua,¡ hasta de nuestro aire! Se calcula que animales de unas 700 especies se han enredado en él o lo han tragado. 8 de cada 10 de estos animales que quedan atrapados acaban muriendo a causa de ello.
Y como no podemos vivir en la penuria constante nos engañamos y pensamos “Pero si yo solo, si yo casi no, si yo ya no…”. Tenemos que parar y darnos cuenta de que reciclar no es suficiente, no puede dejarnos la conciencia tranquila. HAY QUE FRENAR EL CONSUMO. Y cada pequeña acción individual cuenta, aquí sí que sí, tenemos poder para cambiar el mundo más allá de votar una vez cada cuatro años. Así que vamos a dejarnos de excusas, de activismo de sofá y a ponernos las pilas. Hoy os traemos 10 pasos que nosotras ya hemos puesto en práctica (y seguro que muchas de vosotras también) para que el cambio sea desde ya.
1.LAS BOLSAS DE TELA SON NUESTRAS AMIGAS
Ya sean las tote bag o esas tan molonas de red que llevaban nuestras abuelas, siempre es bueno llevar una o dos encima. No ocupan nada y te valen para el súper o para ir de compras a cualquier negocio. ¿Necesita bolsa? No, ya tengo la mía.
2.DI ADIÓS A LAS BOTELLAS DE PLÁSTICO
Y di “Hola” a tu botellita de vidrio. Que además de ser más mona y más higiénica, la puedes usar una y mil veces o toda la vida. Problema resuelto a un euro o dos.
3.COMPRA A GRANEL
Evita comprar alimentos en envases de plástico. No se puede en todos pero hay muchos que sí. Verduras, legumbres, frutas, especias… vuelve al granel como antaño. Ahora hay tiendas que están recuperando esta tendencia y otras que nunca la perdieron. Más mercado y menos grandes plataformas (a ver si estas últimas toman nota y se suman a la iniciativa).
4.COSMÉTICA SIN ENVASES
Champús y jabones sólidos, desodorantes, envases reutilizables… infórmate porque existen y además de contaminar menos, funcionan genial. Nosotras por ejemplo somos adictas al champú solido de Lush.
5.EVITA LOS CUBIERTOS DE UN SOLO USO
Cucharitas, tenedores, cuchillos de plástico… no hay ninguna necesidad. En el curro conviene tener siempre a mano un set de cubiertos de toda la vida que se dan un lavado y listo. Y si, aún así, alguna vez tienes que usarlos de plástico, ¡dales más de un uso! ¿Acaso dejan de servir después de pasarlos por agua y jabón?
6.PÁSATE A LA COPA
Ya hemos hablado antes de las bonanzas de nuestra amiga la copa menstrual y de las compresas de tela. Además de todos los beneficios para nuestro cuerpo hemos de recordar que…NO CONTAMINAN.
7.LLÉVATE TU TUPPER
Sabemos que esta es un poco más difícil, pero si eres de las que en el restaurante pide media carta y luego no es capaz de comérselo todo, deja en el coche o la mochila un tupper para llevarte lo que sobre, así no tendrán que darte uno de usar y tirar.
8. DALE AL BOTE DE VIDRIO
En casa anímate a preparar tus propias salsas y condimentos y guárdalos en botes de vidrio… Vas a morir de gusto al mirar tu despensa.
9.VUELVE AL JUGUETE DE TODA LA VIDA
Peonzas, diavolos, puzzles, memorys… anda que no hay juegos chulos de madera, cartón u otras materiales que podemos regalarles a los peques. Eduquemosles también a ellos y ellas en el consumo responsable, con el ejemplo, claro.
10. ¿TE ATREVES CON LA COMPOSTA?
Utiliza los restos de comida para hacer tu propio compost y que la bolsa de basura tarde más en llenarse. ¡Las plantas más verdes de toda la comunidad de vecinxs vas a tener!
Estas son solo 10 ideas, pero hay muchísimas más. Y vosotras, ¿Habéis hecho ya el “clic” con el tema del plástico? ¿Cuáles son vuestros consejos para reducir el consumo? Confesad!
Y no os olvidéis, pensad en lo que aportamos, no en las excepciones. Si alguien está intentando mejorar, el “mimimi” nunca es la respuesta. Si le contáis a alguien que estáis intentando consumir menos plástico y os responde con un “Pues bien que el otro día compraste aquella blabla”, no os desaniméis, ni somos perfectas, ni lo pretendemos, solo queremos mejorar un poquito cada día, lo de hacerlo todo siempre bien, se lo dejamos a los demás.
Cristina Alonso y Cristina Valbuena.