CABO DE GATA 36°43′19″N 2°11′35″O
¿Ya tenéis programado el verano de este año? ¿Aún os quedan algunos días libres para una escapada? No os preocupéis si el presupuesto es limitado, venimos a contaros uno de los viajes que más felices nos hicieron el verano pasado. Está cerca, es barato y es una maravilla para desconectar y disfrutar del sol, el mar y la gastronomía.
Situado en el municipio de Nijar, provincia de Almería y frente al mar Mediterráneo, el parque natural del Cabo de Gata es un lugar privilegiado que parece haberse librado de la invasión urbanística de la costa española. Para los amantes de la naturaleza, el mar, el snorkel o el buen comer... es un destino indispensable. Ahí van nuestros 10 tips favoritos por si te decides a darte una vuelta por el sur.
San José
Es el pueblo más grande dentro el parque natural. Nosotras nos alojamos aquí, en el Hostal El Dorado desde el que se ve todo el pueblo y que encima tiene una piscina maravillosa para cuando vuelvas de la playa. Está guay dormir en San José porque tiene muchas opciones si por la noche no quieres coger el coche. La plaza del pueblo está llena de niñ@s jugando y el paseo marítimo ofrece varias opciones apetecibles para cenar.
La Isleta del Moro
Es el típico pueblito de pescadores de la zona, con sus casas blancas junto a la costa y mucha paz. Tiene una zona de playa más grande y otra más pequeña (que fue nuestra favorita) y es perfecta para hacer snorquel. Recomendamos encargar una paella con vistas al mar nada más llegar (en el Restaurante Las Olas) y disfrutarla cuando el hambre de tanto baño haga estragos.
Playa de los muertos
El agua más cristalina y azul de la zona. Es de piedra (aunque los cantos son pequeños y no es incómoda) y te dejas la vida en el camino (de ida y de vuelta), pero merece la pena. Tiene bastante corriente, de hecho se llama así porque se arrastraban a sus orillas los restos de los naufragios.
Il Gelato
Por la noche se forman largas colas en esta heladería situada en la plaza principal de San José. Las adictas a los helados no podéis dejar de ir (y seguramente repetir) para probar estos artesanos que endulzarán vuestras vacaciones.
Las Salinas
De gran valor ecológico por la variedad de especies animales y vegetales que habitan en ellas, merece contemplarlas al atardecer, cuando los rosas del cielo se funden con los de los flamencos y la instantánea es insuperable.
Arrecife de las Sirenas
Junto al faro del Cabo se puede contemplar el arrecife de las Sirenas, una de las vistas más emblemáticas, bellas y fotografiadas del parque. Se cree que su nombre se debe a la antigua presencia de focas monje que los marineros confundían con sirenas.
Pizzería Trastevere
Si en algún momento del viaje te cansas de pescaíto (cosa difícil) nuestra opción preferida es esta pizzería a pie de playa en San José. De masa fina, sus pizzas son deliciosas y nosotras volvimos a comer de nuevo su Diavola. ¡Antojo!
Rodalquilar
Es un pueblito pequeño, lleno de casas bajas blancas con cactus en sus fachadas. Antiguamente el pueblo vivía de la explotación de las minas de oro, ahora abandonadas, alguna de las cuales aún se puede visitar. Merece la pena un paseo al atardecer.
Cala de Enmedio
Si lo tuyo son las calas, una de las más bellas es la de Enmedio. De arena fina y corrientes tranquilas, en los laterales se encuentran dunas fosilizadas que permiten observar sus aguas turquesas desde lo alto y las pequeñas pozas que se han formado por efecto de la erosión. Solo es accesible a pie o en barco.
Bar Iruñazarra
Este bar de tapas fue nuestro favorito del viaje. Todos los días estaba lleno, pero esperando un rato o reservando se consigue mesa en su terraza. Pedir vino blanco y dejarse aconsejar por el camarero con su escasa pero efectiva carta es todo lo que tienes que hacer para disfrutar de sus deliciosas raciones de pescado fresco.
Cristina Alonso y Cristina Valbuena.
