TORORONTO 43°42′N 79°24′O

Lo mejor de viajar es sentirte durante un tiempo fuera de tu mundo. Dormir en una cama que no es la tuya, improvisar el café que vas a desayunar o todo lo que va a pasar ese día, da un chute de felicidad incomparable a cualquier otra cosa. En nuestra última aventura apostamos por un ciudad que nunca hubiésemos imaginado visitar. Con la lupa, examinando el mapamundi de repente apareció ante nuestros ojos Toronto. ¿Oye y si cogemos la mochila y nos vamos a la aventura? Pues sí, eso hicimos. Cruzamos el charco hasta llegar a la ciudad más grande de Canada y hogar de una de las poblaciones más multiculturales del mundo. Una ciudad en la que hay millones de cosas que hacer y sin necesidad de tomarte el viaje de manera frenética. Una ciudad tranquila, civilizada donde reina un clima agradable en la vidilla que allí podréis encontrar.

¿Cómo es?

Toronto posee una arquitectura única en la que se mezcla lo industrial con lo futurista, por lo que en algunos momentos parecerá que estás en un escenario de ciencia ficción o de cómic. Es una metrópoli hermosa con un Downtown muy parecido al de Nueva York, con rascacielos brillantes y edificios antiguos y pintorescos. Te llamará la atención que a pesar de ser una gran ciudad, hay muchas zonas residenciales por el centro, con casitas como las de San Francisco, que están mezcladas con los rascacielos.

Esta ciudad puede presumir de ser una bendición para los que les gusta zampar a dos carrillos, porque está llena de bares y restaurantes de todas las nacionalidades. Las cadenas de fast food quedan en un segundo plano, dejando protagonismo a los mercados de comida, bistrós, cafés coloridos o baretos.

Millones de callecitas con casitas de colorines, donde explorar y capturar cada esquina con tu cámara. Su clima da miedo en invierno, pero en verano es maravilloso así que te recomendamos ir en esa época porque disfrutarás más la vidilla de la ciudad. Mucha gente joven, muchos estudiantes y gente de todas partes del mundo. Escuchas por la calle tantos idiomas que a veces no sabes ni dónde estás. Creemos que te sorprenderá, por eso te vamos a dejar las cosas que más nos gustaron a nosotras.

1. Visita las Cataratas del Niágara.

A dos horas de la ciudad en autobús está el pueblo Niágara by the Lake, donde está situado el parque natural con una de las cataratas más grandes del mundo, las conocidas Niágara Falls. Así que uno de los días te invitamos a madrugar y plantarte allí para ver ese espectáculo de la naturaleza, que al menos nosotras, solo habíamos visto en la tele. Sí, es un sitio muy turístico, porque el ser humano tiende a estropearlo todo y está masificado. Pero impresiona mucho. Creemos que eso hay que verlo una vez en la vida. Olvídate del glamour dentro del poncho de plástico para no mojarte con el agua.

2. Sube a la torre más alta de Toronto a ver Torontontero

Damos fe de que si subes a la Torre CN de la ciudad, verás la inmensidad de Toronto. Desde sus 553 metros de altura, se ve hasta Burgos y León. Coge el ascensor y disfruta de la vista.

3. Coge un Ferry a las islas

Enfrente de la ciudad hay unas islas muy chulas que se convierten en un planazo, para ti cualquier día porque estas de vacaciones, para los canadienses los domingos. Podrás llegar cogiendo un ferry desde el puerto y cuando llegues te encontrarás un superparque donde alquilar bicis, ir a la playa, hacer deportes acuáticos, pasear o sentarte en un chiringuito a tomarte una cervecita con el skyline de la ciudad como postal.

4. Comete un Taco en Seven Lives

En el barrio de Kensington Market encontrarás toda la vidilla hípster de la ciudad. Esta taquería, que dependiendo de la hora tendrá o no cola en la puerta, es digna de peregrinación para chuparte los dedos.

5. Zámpate un bocata cubano en San Cosme

No lo dudes ni medio segundo. Plántate en la barra y pide cualquier bocadillo de la carta. Mientras te lo comes estarás deseando no habértelo comido para volverlo a empezar. Además el sitio es chulísimo.

6. Entra en un restaurante Chino y atibórrate a dumplings

Esto sí que no nos lo esperábamos. Que la comida china sea lo más en esta ciudad fue toda una sorpresa. Tendrás que darte un paseo por ChinaTown e ir viendo cada restaurante, en los que a priori da reparo hasta entrar. Pero en casi todos te encuentras dentro las mejor comida china de tu vida. Son muy famosos por sus dumpling. Así que vamos a ahorrar la búsqueda. Todos los blogs de gastronomía te mandarán a Dumpling House. Pero nosotras, que hicimos un master en la materia y nos comimos toda la calle, os aseguramos que los mejores son los de de Mother Dumplings. Unas verdaderas mamás chinas haciendo artesanalmente estas bolitas.

7. Compra ropa vintage

Kensington Market está repleto de tiendas de segunda mano muy muy guays. Rebusca y rebusca porque hay ropa para parar un tren. Encontrarás una joyita seguro. Palabra de exploradoras.

8. Vete a gritar “Let´s Go Maples” a un partido de Hockey

El hockey es el deporte nacional. Si te quieres empapar un poco de su cultura, no dudes en ir al estadio a ver a los Toronto Maple Leafs. Se lo toman como una auténtica fiesta, podrás comer, beber cerveza, gritar y aprender de este deporte de invierno. A nosotras nos encantó el plan.Y las chaquetas de los jugadores lo petan.

9. Encuentra los Pink Instagram Spots y los graffittis

Este plan es para las locas del rosa. Atención, esta ciudad está llena de  pareces, fachadas, casitas y seguro más cosas que nos perdimos de ese color. Así que, carga la cámara de batería y lánzate a la calle en busca de esa foto de Instagram que va a reventar los likes. Esta ciudad tiene mucho street art y muchos novi@s sufriendo con sus novi@s. Millones de paredes para posar como una influencer. Pista: Soso Food Club.

10. No te dejes ningún barrio

No hemos puesto todo, por eso te dejamos la lista de todos los barrios que no podrás perderte: Downtown, Old Town, Distillery District, Mercado de St.Lawrence, Little Italy, Little Portugal, Little Ucrania, ChinaTown, Kensington Market, Queen Street.

Pillate un billete de tranvía y recorre la ciudad de punta a punta a punta. En Toronto encontrarás algo que no te esperas. Nosotras tampoco lo esperábamos y volvimos muy contentas.

Cristina Valbuena y Cristina Alonso