NOSOTRAS NO SOMOS 5, SOMOS UN EJÉRCITO
Stronger Together
El otro día veíamos las noticias, como de costumbre deprimentes, y empezamos a sentir una rabia interior incontrolable al escuchar los nuevos datos del juicio del Caso San Fermines. Por desgracia, empezamos a acostumbrarnos a esa sensación de impotencia, de “no podemos hacer nada” y esa furia se va acumulando dentro como un poso que no deja nada bueno. Una pregunta nos daba vueltas en bucle “¿Qué está en nuestra mano ahora mismo?” Y así fue como se nos ocurrió preguntaros por situaciones vividas en las que os hayáis sentido indefensas, vulnerables, hayáis tenido miedo o directamente os hayan agredido verbal o físicamente y darles voz.
Como mujeres adultas somos conscientes de todas las situaciones del día a día que derivan en una cultura de la violación. Porque esta no es solo la violación en sí, son los piropos, son las miradas, son los toqueteos no consentidos en lugares públicos, son las faltas de respeto continuadas que todas, lo veamos o no, sufrimos. Porque a veces ni lo vemos, lo tenemos interiorizado, normalizado y esto es lo más escandaloso.
Pero estamos hartas, hartas del “Algo habrá hecho”, del “¿Qué llevabas puesto?”, “Si es que vas buscando guerra”, “La muy puta”, “Cómo sales así de casa”, “Si te acosan, haberlo parado a tiempo”… y un larguísimo etcétera. Estamos hartas de tener miedo si vamos solas de noche, de girar la cabeza o acelerar el paso si alguien camina detrás de nosotras, de pedir a nuestras amigas que nos acompañen o que nos avisen cuando estén en casa, “a salvo”.
Porque todas estos hechos que nos suceden todos los días, son los que llevan a 5 tíos normales (Sí, normales, no están locos, ni enfermos. Son tu hermano, tu vecino, tu profesor, tu colega ese que parecía tan sensible…) metan a una chica en un portal y “se la follen entre cinco” sin su consentimiento, lo graben y se vayan de rositas.
No vamos a negar lo difícil que ha sido leeros. Pero también ha sido bonito. Gracias por confiarnos vuestras historias, con ellas tenemos la prueba de que esta violencia estructural contra la mujer es real y tiene que acabarse.
Cuando alguien os pregunte que por qué es necesario el feminismo, podéis contestar que porque a día de hoy a las mujeres nos matan en el colegio delante de nuestro hijo, nos violan, nos torturan, nos humillan, nos vejan, nos intentan controlar, nos acosan, nos persiguen, nos meten el miedo en el cuerpo… solo por ser mujeres.
Podéis decirles que se burlan de nosotras, nos menosprecian, nos piropean, nos llaman putas si nos atrevemos a responder. Podéis decirles todo eso o podéis recomendarles que lean este post para que vean la realidad que la mayoría vivimos.
Si con esto conseguimos que alguna de esas personas reflexione, comenzaremos con un pequeño triunfo. Porque ojalá las niñas de hoy no tengan que recordar haber pasado por ninguna situación de estas. ¡Gracias a todas!
Cristina Valbuena y Cristina Alonso